Fundación Recover contribuye a frenar la malaria endémica en Camerún
Trabajamos para concienciar sobre la situación de esta enfermedad en África, continente en el que se detectan más del 90% de todos los casos del planeta.
En África subsahariana la malaria causa estragos, especialmente entre las niñas y niños menores de 5 años, que dan cuenta del 80% del total de fallecimientos por esta causa.
En Camerún –país en el que Fundación Recover trabaja para controlar la enfermedad– la malaria es endémica. Los más de 27 millones de cameruneses están expuestos regularmente a la enfermedad, registrándose en 2022 más de tres millones de casos y casi 4,000 muertes, la mayoría entre menores y mujeres embarazadas.
Sin embargo, los datos de la Organización Mundial de la Salud muestran que Camerún es uno de los 15 países que ha conseguido reducir la incidencia de casos y la mortalidad, pasando de 18% en 2019 a un 13,5% en la actualidad. El uso de mosquiteras tratadas con insecticida, la implicación de los trabajadores sanitarios y las mejoras en la capacidad de diagnóstico y tratamiento son los factores clave que han permitido avanzar en el control de la enfermedad.
De la mano de las autoridades locales y en el marco de la estrategia nacional implementada en el país, Fundación Recover lleva a cabo en Camerún campañas de sensibilización –tanto en las escuelas como en las comunidades– centradas en la prevención y el tratamiento de la enfermedad. Nuestro objetivo para los próximos meses es alcanzar a más de 1,300 niños y niñas a través de los colegios y de las familias, implicando a educadores y madres como agentes de sensibilización. Tras esa primera fase, y a través de los centros de salud que apoyamos, se realizarán las correspondientes pruebas diagnósticas y tratamientos médicos, incluyendo la hospitalización en caso necesario.
Aunque la población conoce la existencia de la enfermedad y tiene alguna información al respecto, la sensibilización sigue siendo muy necesaria. El paludismo tiene síntomas similares a otras enfermedades, como la fiebre tifoidea. Y, puesto que mucha gente se automedica, si no hay un buen diagnóstico a través de pruebas clínicas el riesgo de un tratamiento inadecuado es muy alto.
La prevención –especialmente a través de las vacunas– es la otra clave para avanzar en la erradicación de la malaria. Los facultativos locales coinciden en que la vacunación es especialmente importante para reducir la mortalidad y las complicaciones relacionadas con el paludismo como, por ejemplo, los abortos espontáneos. La vacuna RTS,S/AS01, recomendada por la OMS para regiones con transmisión moderada o alta, está dando buenos resultados. En Ghana, Kenia y Malawi, los resultados de las campañas de vacunación han confirmado que la vacuna es segura y que reduce la incidencia en poblaciones pediátricas, así como las hospitalizaciones y las muertes.
